El Sistema AIS, por sus siglas anglosajonas correspondiendo a Automatic Identification System (siendo en español Sistema de Identificación Automática o SIA), fue concebido conceptualmente en la década de los 90 para proporcionar un sistema autónomo y automático de comunicación buque a buque, con capacidad de generar alertas en caso de que la cinemática de ellos detectara la posibilidad de una colisión.
Este sistema fue formalmente promulgado por la Organización Marítima Internacional (OMI) en el año 2002, estableciendo un cronograma de programación obligatorio para buques de 300 toneladas o superior a partir del año 2004.
El cual transmite en dos frecuencias públicas y reservadas globalmente para tal fin. Siendo estas frecuencias VHF; 161.975 MHz 162.025 MHz.
De la concepción original, a su desarrollo en la práctica, se derivaron multiplicidad de ventajosas aplicaciones, las cuales se han ido implementando posteriormente. Entre las cuales se encuentra la posibilidad de transmitir información meteorológica y oceanográfica (Metocean), así como del monitoreo y telecontrol de las ayudas a la navegación, entre otros.
MSM, en vista de las bondades que ofrece este sistema, ha desarrollado diversas soluciones que aprovechan estas características a fin de simplificar las comunicaciones, reducir el consumo energético y transmitir en tiempo real la información de forma dual a los usuarios generales así como información más específica para los propietarios del sistema, tanto los datos Metocean obtenidos, empleando el Mensaje 8, como la información del funcionamiento operativo del sistema a través del Mensaje 6.
Ejemplo de estas aplicaciones son el sistema Safe Port, el cual consiste en la instalación de boyas, faros, estructuras, espeques o una combinación de estas en las aproximaciones y/o entradas a puertos, así como en estrechos, canales, pasos o cualquier ubicación donde sea requerido. De esta manera se proporciona de forma oportuna y en tiempo real datos Metocean, mediante comunicaciones AIS, a los buques de manera a facilitar sus maniobras con seguridad. Entre estos datos resaltan la velocidad y dirección del viento, ráfagas, presión atmosférica, velocidad y dirección de la corriente, marea, visibilidad, entre otros. Estos datos también por el mismo canal de transmisión se remiten al Centro de Control así como datos operativos del sistema y de las Ayudas a la Navegación, permitiendo una gestión integral.
Dicha información recolectada se puede emplear para llevar a cabo otras labores como ingeniería costera, investigación, con fines medioambientales y estudios del agua o fenómenos como el cambio climático, entre otros.